*El bullying, la violencia, el acoso y el hostigamiento aumentan en el estado

*Gobierno y sociedad tienen que actuar ante los problemas 

Armando Franquez Villaseñor/

La violencia en las escuelas, las calles y en el trabajo tiene mucho que ver con la falta de salud mental en los niños, mujeres y los ciudadanos en general, considera el abogado Alejandro Mojarro, integrante del Juzgado Cívico, ex titular de Prevención del Delito y Derechos Humanos. 

Advierte que las conductas violentas en las familias, en las escuelas, en la calle, el acoso contra las mujeres, el hostigamiento laboral, son problemas que tienen que ser atendidos por las autoridades de todos los niveles así como por la sociedad en general, de lo contrario los ambientes serán cada día más difíciles para la convivencia y la seguridad de las personas, sobre todo de las niñas, los niños, las mujeres y los adultos mayores.

Alejandro Mojarro ha trabajado como educador de calle, como coordinador de Participación Ciudadana, coordinador jurídico del Consejo de Seguridad Pública, titular de Prevención del Delito, enlace del Sistema Nacional de Seguridad Pública, instructor policial de defensa personal y actualmente es integrante del Juzgado Cívico, en el área de Quejas. 

Explica que en las escuelas es donde en los últimos años se han multiplicado los casos de conductas violentas entre maestros y alumnos y entre los mismos compañeros casos en que se han causado lesiones graves y hasta la muerte, lo que tiene que ver con los entornos familiares, laborales y de la calle en que viven las niñas, niños y los jóvenes que es donde se tiene que actuar por parte del gobierno y la sociedad en general.

“En el caso de las niñas, los niños y los adolescentes, si no se trata esto, si no se previene, deriva en una conducta más violenta porque se sienten a veces defraudados, porque quien debió haberlos aconsejado o protegido no lo hizo. Quedan resentidos. A veces los niños y los adolescentes tienen una conducta para llamar la atención. Esto puede derivar en una depresión, y esto es de mucho riesgo”, expone.

“Cuántas escuelas tenemos en nuestro estado, en nuestro país, donde exista una área de trabajo social o una área de psicología, una área de orientación; nos preguntamos cuántos lugares existen en el estado de salud mental. Cuántos psiquiatras. Pocos. Si tú vas a gobierno, te van a decir, estamos en abril, tenemos cita hasta junio. Todo lo que puede pasar en ese periodo. Entonces, hay tareas qué hacer. Las tareas convergen en la participación de todos y de todas”. 

Señala que desde hace muchos años el estado tiene un déficit de especialistas en desarrollo humano a lo que no se le presta ninguna atención por parte de la autoridad, sobre todo falta de psicólogos, psiquiatras, orientadores y hasta nutriólogos, entre otros.  

“Estos especialistas son importantes porque tienen que ver con la salud mental. Así como tenemos salud nutricional, que también es otro tema, porque tiene que ver con la alimentación, las ingestas que hacen los niños de ciertos productos que les pueden hacer daño. Vas con un neurólogo: prohibido consumir chocolates, alimentos chatarra, etc. Esto también tiene que ver con los nutriólogos. Se embona. Psiquiatras, psicólogos, nutriólogos, y también la actividad deportiva, la actividad afectiva. Lo afectivo también tiene que ver, es parte de la salud”.

Alejandro Mojarro considera que es importante que las autoridades estatales desarrollen un atlas de prevención, atención y seguimiento de las conductas violentas o de acoso, no nada más en el ámbito escolar, sino hasta en la vía pública, incluso a personas mayores, que a veces se está dando, por emitir algunos mensajes verbales no propios para los niños o adultos, lo que ocurre cada vez con mayor frecuencia no solo en Tepic sino en otros municipios. 

“Lo vemos. ¿Qué pasó hace días en un fraccionamiento hacia el Cecyten? Un tipo bajó a una chava a golpes. Está violentando. Estaban enfrente de la escuela. Hubo gente que tomó fotografías y video, pero nadie intervino, porque “me puedo meter en broncas”. Hace falta también ese compromiso social. La autoridad debe tener menos discurso y más acciones. Es preferible, más que decir, hacer, y que la misma ciudadanía diga, tenemos respuesta de los gobiernos federal, estatal y municipal. Hace falta mucho qué hacer”. 

Indica que el alcoholismo es un problema que también repercute en depresiones y en conductas violentas hacia la sociedad. 

“Porque tenemos diferentes tipos de conductas: conductas parasociales, antisociales, infractoras y delictivas. En eso puede derivar. Se pueden ver en los juzgados conductas violentas y agresivas, que no son lo mismo. Cuántas familias desintegradas hay, y existen divorcios, lesiones, amenazas, incluso de muerte, de acoso, de hostigamiento. Entonces, la salud mental es muy importante”.

Desde su punto de vista, en todo el país, no nada más en Nayarit, se requieren más programas y acciones para el desarrollo humano y la salud mental.

“Antes había más salud mental en los poblados. Las zonas rurales y las zonas urbanas ya son iguales. Quizás la tecnología nos está perturbando más la salud mental, por los contenidos a que pueden acceder los niños y las niñas”.

Explica que la salud mental es necesaria porque se puede ser un mejor ser humano, un mejor padre de familia, un mejor trabajador, un mejor maestro, un mejor profesionista, un mejor hermano, un mejor primo, un mejor hijo. 

“Yo invitaría, y hasta se puede exigir la salud mental como un derecho humano. ¿Entonces cómo puede ser que la autoridad esté violentando el derecho que se tiene a la salud mental?  Es algo que debe de abordarse ya. Hay actividades deportivas para las niñas y los niños donde pueden tener una mente para vivir en mejores entornos. ¿Cuántos parques se han visto ocupados con actividades de niños y niñas en la colonia? ¿Cuántas asociaciones están siendo apoyadas por el gobierno para el deporte popular? ¿Cuántas asociaciones de mujeres que protestan están haciendo algo? Además, que no lo hagan cada año, que lo hagan todos los días”. 

ES MUCHO LO QUE SE PUEDE HACER

Alejandro Mojarro gran parte de su tiempo lo ha dedicado a la instrucción en defensa personal a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, así como de manera institucional a policías, como una forma de autoprotección y de superación y desarrollo individual, pero también como una aportación para la salud mental de la sociedad.  

-Tú trabajas en una estrategia, la parte de la autoprotección de las mujeres, para su propia defensa, pero también como una actividad para la salud mental, ¿cuál es esa experiencia?

“He invitado a algunas damas a unos cursos de autoprotección en materia de defensa personal, y quiero decir que ha funcionado, porque algunas personas que estaban yendo al psiquiatra dejaron de ir al psiquiatra y dejaron de tomar medicamentos en exceso. Fue de beneficio para esas personas. Eso a mi me da mucho gusto. 

“Sigo buscando patrocinios, la manera de formar grupos de mujeres multiplicadoras de actividades deportivas, culturales, recreativas y de salud mental. Este tema de autoprotección para la mujer se está dando en otros países, ¿por qué no en México?

Dice que es mucho lo que se puede hacer si cada quien participa haciendo lo que sabe hacer para construir una sociedad más sana.

“Aportar lo que sabemos. Tenemos experiencia en algunos temas de tipo social, de preparación para que la gente pueda estar un poco más empoderada; la mujer, los jóvenes y los niños. De sentirse seguros de salir a la calle, de que si alguien te quiere agredir evitar que se te haga daño. Mi lema es: si tienes la razón, defiéndete. 

“A mí me gustaría lanzar la convocatoria a que a través de la Secretaría de Protección Ciudadana, la Secretaría de Seguridad Pública, la Dirección de Prevención del Delito, el Instituto de la Mujer, del estado y los municipios, los presidentes municipales, los regidores, las diputadas, los diputados, los senadores, que tienen la comisión de salud, que tienen la comisión del deporte. Yo por ahí le hice una propuesta a un diputado de un partido y hasta la fecha no ha habido respuesta… 

“Es un trabajo integral de salud mental, de actividades deportivas, recreativas, culturales, inclusive de asistencia social. Convergen muchas cosas. Recuerdo cuando estuvimos por ahí en el Consejo Estatal de Seguridad Pública con el general Nazario Meza, que nos dio la oportunidad de trabajar, y hacíamos actividades muy propias que en su momento dieron resultados. Me tocó trabajar con niños de la calle, en riesgo, con menores infractores, y yo creo que todavía aplica y seguirá aplicando la salud mental y actividades en conjunto. Entonces, me gustaría convocar a los gobiernos a que sumemos esfuerzos y también a la sociedad. En esto tenemos que participar todos”.  

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